lunes, 18 de febrero de 2013


REFLEXIÓN FINAL: Educación artística y estética.

Los niños tienen 100 lenguajes (Loris Malaguzzi).

Utilizo esta frase para comenzar mi reflexión porque es una de las que primero se me vienen a la mente a la hora de pensar en los niños y en todo lo que hemos aprendido a los largo de estos meses en esta asignatura.

Como bien dice la frase: Los niños tienen 100 lenguajes y creo que a través de la educación plástica les ayudamos a exteriorizar mucho estos lenguajes. La educación plástica es una vía que abre camino a la imaginación, a la exteriorización de las emociones y sentimientos y por lo tanto da pie a la creatividad.
Conceptos muy presentes e importantes en la vida de los infantes.
Creo que como docentes debemos fomentar dichos conceptos, dejarles experimentar y manipular por ellos mismos, investigar y conocer el mundo que les rodea, dar pie a que desarrollen la imaginación que se esconde en su interior, dandoles las herramientas necesarias para que construyan su propio conocimiento.

Esta asignatura no solo me ha aportado un sinfín de conocimientos que me servirán para poner en práctica con mi alumnos tanto ahora como educadora, como en un futuro como docente. Sino que también ha despertado mi motivación personal y  ha desarrollado mi imaginación y creatividad.

Para la elección de las dos láminas que mostraré a continuación, me he centrado básicamente en escoger las dos que más me han aportado, que más me han hecho disfrutar durante su elaboración y por ello, las que más me gustan.

La primera es la de los bodegones:













¿Por qué esta?
Pues simplemente porque me encanto la idea desde el primer momento que Carmen la dijo en clase, porque me encanta dibujar fruteros, frutas y verduras, etc. Pero sobre todo porque mientras la estaba realizando me transporto a mi infancia, me hizo recordar cuando era pequeña y dibuja el mismo frutero que he plasmado en esta lámina. Recuerdo dibujarlo una y otra vez pero con frutas distintas, excepto las uvas que siempre las dibujaba, con jarrones con flores, sin jarrones…
La esencia del dibujo sigue siendo la misma que cuando tenía doce años, pero la técnica la he ido perfeccionando. También disfrute mucho con su elaboración porque me gusta usar el lápiz, creo que te da muchas oportunidades: apretar más o menos, hacer líneas más gruesas o más finas, realizar sombras, etc.
Los objetos los realice fijándome en los de la vida real. Y me divertí mucho mientras las realizaba.

La segunda lámina es la de la portada:



Esta ha sido sin duda la lámina que más me ha gustado.
Como se puede apreciar en la foto, se expresa como soy, mi personalidad. Esta lámina la realice con ceras y el unicornio está hecho con la técnica de difuminar.
El unicornio representa ambas cosas. Por un lado representa a mi animal favorito, el caballo que sería lo real. Representa su libertad y su fuerza, características fundamentales para mí. Ya que me considero una persona libre y fuerte o al menos lo intento. Y por otro lado representa el unicornio, lo irreal, que representa todo lo fantástico, toda la fantasía que personalmente me apasiona.
Las líneas y puntos de colores que se ven en la lámina los realice quemando las ceras y plasmándolas en las hojas.
Estas líneas y puntos representan mi alegría y mi espontaneidad. Y por eso también que existan tantos colores, la felicidad,  que bajo mi punto de vista es de colores.
Por último, el titulo que escogí fue: Ilusión, simplemente porque creo que es importante tener ilusión por todo lo que uno hace en la vida. Yo intento tener presente la ilusión, la fortaleza, la libertad y la alegría que expresa mi dibujo en mí día a día.

Y para acabar pondré la siguiente frase que a mí personalmente me ha hecho reflexionar:

El arte es la expresión de los más profundos pensamientos por el camino más sencillo. (Albert Einstein).